El Colegio Schönthal de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor participa de la Misión en la Iglesia asumiendo el compromiso solidario con la mujer prostituida y su contexto, en el empeño de recorrer con ella un camino de Evangelización liberadora. (Cap. General l989 – Hnas. Oblatas del Santísimo Redentor) Reconoce en la Comunidad Educativa un medio privilegiado para la búsqueda de la formación integral de la persona, la revalorización de la mujer y el desarrollo del trabajo preventivo que apunta a los condicionantes y relaciones generadoras de la prostitución, la explotación económica y sexual de ellas.
Institucional
La escuela es un ámbito productor de conocimiento en una realidad que está en continuo cambio y que demanda una mirada compleja a partir de la perspectiva de múltiples actores.
Colegio Schönthal
Nos proponemos a través de un proceso de Educación integral, construir:
Una nueva concepción de nuestro Ser y Hacer
Una visión y acción integradora del hombre y la mujer
Una opción permanente en la persona de Cristo como su proyecto de vida
Asimismo, apelamos a la coherencia en la formación humana y religiosa que haga posible:
Una propuesta de Fe libre, consciente, responsable y una interpretación y vivencia cristiana de los valores humanos.
En este sentido, resulta imprescindible la motivación y el acompañamiento a los estudiantes para que capten la situación real y concreta, con capacidad crítica, tomando conciencia de su posibilidad de ser “protagonista del cambio y comprometido en la transformación del mundo en solidaridad con las demás personas y grupos más empobrecidos y excluidos”.
Hermanas Oblatas
La congregación de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor fue fundada por el Padre José María Serra, junto con Antonia María de Oviedo y Schönthal en 1864 en el barrio Ciempozuelos de Madrid, donde se abrió lo que se llama: “La primera casa acogida”.
Al ver la realidad en que vivían las mujeres marginadas de España, en algunos aspectos muy parecida a la actual, Serra sintió el deseo de abrir una “puerta” a tantas mujeres que la sociedad excluía, marginaba, discriminaba cerrándoles los caminos y negándoles el espacio que les correspondían en la sociedad. En el contacto con ellas, lo conmovió esta situación y la dejó plasmada en esta expresión: “Si todas las puertas se le cierran, yo les abriré una”.
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